Sientes que no ha sido buena la experiencia con la creación de cursos online, y que has invertido dinero y tiempo en el proyecto pero no logras buenos resultados. Continúa leyendo, te ayudaré a que lo consigas!

Antes de la pandemia, las personas preferían la formación presencial, sin embargo, lo que ha ocurrido en casi los dos últimos años, demuestra que la formación virtual llegó para quedarse. Después de lo vivido, millones de personas en el mundo se volcaron a las plataformas virtuales de aprendizaje, bien sea inscribiéndose o creando cursos online.

Las marcas personales y comerciales se abocaron a crear espacios personalizados de aprendizaje apoyándose en variedad de herramientas digitales que les permitiera generar entrenamiento virtual en áreas de conocimiento variadas. Esto ha traído consigo que, por la rapidez de lo ocurrido y ante la necesidad de cubrir capacitación especializada en la modalidad virtual, han sido muchos los errores cometidos que hoy resultan importantes tomar en cuenta al momento de transformar un curso presencial a virtual.

Todo experto cuando decide crear un curso online, no debe considerar que los cursos online sólo se diseñen en base a videos. Este es uno de los errores más frecuentes, puesto que el estudiante se aburre rápidamente porque al menos, que sea un video que le parezca interesante, este decidirá mirarlo completamente.

Según las neurociencias, si se estimula adecuadamente el hipocampo, pudiese generarse en los estudiantes el efecto de novedad y sorpresa lo que pudiera convertir cualquier temática en una experiencia extraordinaria. Gracias a esta área cerebral es que podemos diferenciar entre lo nuevo y lo habitual.

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¿Funcionan los cursos online sin tomar en cuenta la experiencia que vivirá el estudiante en la plataforma educativa?

Diría que es de alto riesgo crear una formación virtual que no considere este aspecto. Piensa como pudiera percibir el estudiante la experiencia de aprendizaje, si sólo se incluyen videos y documentos en formatos pdf. Además si siempre se utilizan las mismas herramientas y actividades en cada curso, este no verá la diferencia y terminará aburrido y decepcionado del producto que eligió comprar.

He asistido a formaciones presenciales que son muy dinámicas y que en ocasiones, son preferidas por cierto público, y qué rápidamente se venden porque son completamente diferentes. Pero imagínate que compres un curso online completamente plano sin ningún atractivo, donde sólo encuentres videos, donde no se incluya interactividad, que el estudiante se encuentre sólo, que no exista feedback sobre algún contenido en particular, que no integres e-actividades (son las diferentes actividades que diseña un facilitador para ser incluidas en un entorno virtual) y que no haya variedad de contenidos en diferentes formatos, resultará una experiencia tediosa y frustrante.

El precio también influye en la experiencia del usuario!

Si el experto no cuenta con el presupuesto para invertir en el proyecto, es casi seguro que se vaya por la opción más rápida y económica. Esta decisión implica que el curso online resultante pudiera ser de baja calidad o simplemente no tomar en cuenta los parámetros que le permitan vivir una grata experiencia al estudiante.

También ocurre que, a veces la diferencia de precios entre un curso presencial con respecto a un curso online es notoria. En torno a ello, existen dos escenarios. El primero es que el experto decide colocar un precio muy alto o High Ticket (más de $997) y resulta que es conocido en el mundo off line pero no tiene visibilidad digital. Esto le genera grandes inconvenientes al experto porque debe comenzar por hacer un trabajo de posicionamiento de marca, para mejorar su visibilidad y así comenzar a construir una comunidad que pueda comprar sus cursos. Cuando el experto se confía invierte tiempo y dinero para crear un curso online que al final no logra vender y termina desistiendo de la idea de desarrollar un negocio digital.

El segundo escenario está asociado con la calidad de contenido y valor que este aporta a los estudiantes. La trayectoria profesional y académica es clave si sabemos combinarla con las herramientas digitales, metodologías y enfoques que existen en los ambientes virtuales de aprendizaje. De lo contrario, si no se hace buen uso de ello, el curso se perderá entre la diversidad de propuestas que existen en el mercado.

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¿Qué razones hay para mejorar la experiencia del estudiante?

Hoy en día el estudiante es el centro y razón de ser de cualquier plataforma virtual. En base a este se construyen las bondades del curso online. Es quien marca la pauta y debemos saber elegir que es aquello que se adapta más a las necesidades y características de este.

Este es el motivo por el que ya no es suficiente grabar un video y subirlo a un ambiente virtual de aprendizaje o dictar un curso en vivo, ahora es necesario pensar en la experiencia que vivirá el estudiante y en la transformación que generará. Ha pasado que expertos reconocidos se han embarcado en crear un proyecto virtual ambicioso que no les ha generado buenos resultados porque no pensaron en cómo podía ser la contribución sino que lo diseñaron como si fueran ellos quienes los iban a comprar. En otras palabras, crearon cursos para ellos y no para resolverle las necesidades que podían tener los estudiantes.

Un curso online es una experiencia de aprendizaje virtual conducida por un experto. De manera que la experiencia del estudiante debe comenzar porque este:

  • Encuentre actividades de aprendizaje diversas a lo largo de la duración del curso.
  • Cuente con herramientas comunicativas que le permitan la interacción con el experto y demás participantes del curso.
  • Disponga de actividades evaluativas que le permitan trabajar autónomamente.

¿Cómo puedes mejorar la experiencia del estudiante cuando compre el curso online?

Pregúntales antes de crear el curso cómo les gustaría vivir la experiencia desde que lo compran hasta que lo finalizan. Para esto te puedes apoyar en:

  • Realizar encuestas en las historias de instagram.
  • Crea una encuesta con el formulario de google, de modo que puedas compartirlas con tus contactos y éstos puedan responder las interrogantes planteadas.
  • Puedes apoyarte en los grupos de telegram, Facebook y whatsapp y comparteles la encuesta que necesitas que te respondan.

Esto será de mucha ayuda puesto que es una información preliminar que obtendrás para crear adecuadamente la experiencia en la plataforma virtual de aprendizaje.

¿Dónde debes focalizar tu atención como experto?

  • Utiliza información precisa y sencilla sobre las temáticas que abordarás en el curso. No seas extenso procura que el estudiante de forma ágil y sin tener mayor dificultad.
  • Apóyate en una interfaz simple que no confunda al estudiante en la navegación.
  • Promueve la interacción entre todos los estudiantes del curso.
  • Utiliza una plataforma de aprendizaje de apoyo para mejorar la experiencia

Ejemplos de Experiencia de usuario en plataformas educativas

1. Acceso personalizado.

2. Acceso a contenidos

3. E-Actividades